Thursday, November 02, 2006

El arbol y la manzanita...



Dicen que la manzana nunca cae muy lejos del arbol... La foto de la derecha fue tomada en julio de este año. Ese es mi adorado Eros embarrandose de bizcocho mientras celebrabamos su primer cumpleaños.








La foto a la izquierda fue tomada en junio del 1976. Esa soy yo, celebrando mi primer cumpleaños. Esa manzanita como que cayo a los pies del arbol, no creen?

Tic Toc Tic Toc


Me estoy ahogando en nada. Cada dia es igual, nada cambia. Vivo en la película Groundhog Day… pero sin Punxsutawney Phil ni la increíble melena de Andie McDowell.

Me levanto a las 6:30am para darle de comer a Armonía. Despierto a Eros para que tome su desayuno. Les cambio los pañales. Me baño y con el agua caliente intento lavar los recuerdos de las pesadillas de hace unas horas. Salgo de la ducha, mas cansada que antes, con el cuerpo casi en llagas por el agua tan caliente. Sin embargo, mi alma sigue fria. “Que me pongo hoy que estare aquí todo el dia?” Me llevo a Eros a la sala para que vea Plaza Sesamo. Armonía duerme como un angel. Ares ha estado trabajando desde hace una hora ya, le preparo café – “Would you like some breakfast?”- y echo una tanda de ropa a la lavadora. Entro a la oficina y prendo la computadora. En mi email, mensajes de personas ajenas, buscando solucion a sus problemas. Cojo el telefono y llamo. Problemas resueltos, por ahora. Me levanto a atender a Armonía que llora sin consuelo mientras Eros le quita su frisa. Le preparo una ensalada de frutas a Eros. Come. Jugamos, bailamos y contamos los deditos de los pies. Me levanto a trabajar otra vez. Eros llora, pero tengo que dejarlo en total desconsuelo para poder trabajar. Veo como juega solito en la sala y se me parte el alma en pedazos… lloro en silencio sin que Ares me vea. Ya son las 11 de la mañana, no he terminado mis llamadas y casi se me olvida echar la ropa a secar.

Me levanto. “What do you want for lunch?” Nada, que bueno, porque no tengo tiempo anyway. “Eros, vamos a comer, mi corazon” El chico corre hacia mi y se aferra a mis piernas. Saco su silla, lo siento, pero el se pone de pie y lo agarro en el aire entre la silla y el piso. Le preparo su comida, echandola con cuidado en su platito, su vasito de leche esta sobre la mesa. Nos sentamos a comer. Eros me mira, me habla como si fuese grande. Se queja, lo se, de que lo ignoro y no puedo hacer nada. Algun dia entendera que Mama tiene que trabajar para que haya comida en la mesa. Ares se fue y ni cuenta me di. Ya casi ni hablamos. El trabaja constantemente y yo, entre la casa, el trabajo y los niños, ya casi no me acuerdo de mi propio nombre. La relacion sufre, la intimidad ya casi ni existe, resiento su ausencia fisica y emocional, y a veces pienso que estaria mejor sola. Ya casi ni lo miro a los ojos. Eros se come la ultima cucharadita de comida y aplaudimos entre risas. Me sonrie picaramente y yo le doy un beso en la frente. Pobre frente que todavía no ha cicatrizado. Maldita sea el gabinete de mierda con el que te diste! El telefono suena y me llega un fax. "Donde estan esos papeles?" Armonia llora. No puedo creer que tenga hambre otra vez. “Ven, Nana de mi vida, vamos a comer.” Se toma su leche en tiempo record mas el cereal que le prepare. Me los llevo, uno a uno, al cuarto y les cambio sus pañales. Eros regresa a la sala, y Armonia a su columpio.

Regreso a mi escitorio. “Santo Dios, ya son las 2pm! A donde se fue mi dia? Donde puse el fax?” Contesto los mensajes en m inbox, leo otra vez el fax y escucho los mensajes del telefono. “Ay, mas dichosos forwards! Que si mala suerte aquí, que si mala suerte alla. Todavía estoy esperando los $5 millones que me ofrecio el forward del mes pasado.” Estos son religiosos y por respeto, los deje en mi inbox. Tengo mucho que preguntarle a Dios, pero por ahora callo y lloro cuando el alma me pesa. Eros duerme, por fin, pero Armonia llora del cansancio por estar tanto tiempo en el columpio. La llevo a su cuna. Suena el telefono, es un cliente – otra vez. “Ay, la ropa!” Salgo corriendo a buscarla, la doblo pieza por pieza, echo otra tanda y me acuerdo que tengo que fregar y empezar a prepara la cena. “Cena?? Si todavía no he tenido tiempo para desayunar!”

Son ya las 6 y Ares todavía no llega. Eros se levanta llorando. El telefono suena. “Voy ahora, mi vida, te estoy preparando la cena, pero vamos a cambiarte el pañal antes de comer.” Armonia me sonrie desde su cuna. "No, tomorrow is not a good day for a meeting, how about Monday?" Se me fue la baby sitter, asi que me jodi cuando tenga reuniones si Ares no esta aqui. Vuelvo a la cocina y termino con la cena de Eros. Nos sentamos a comer entre canciones y risas. “Ya puedes jugar, mi corazon.” Sale corriendo a buscar sus libros, y me entrega uno. Se me aguan lo ojos. Le encantan los libros, y hoy no he tenido el tiempo para sentarme a leerle. Le doy un beso y le prometo leer mas tarde. Armonia llora otra vez. La pobre, hoy no he compartido con ella ni un segundo. Le preparo su leche, la tomo en brazos, le beso su frente y le doy de comer. “Estas tan grande, mi chiquilla. Como puede ser que ya tengas 5 meses, cuando aun no puedo creer que estuve embarazada por segunda vez? Te amo.”

Eros juega con los botones del televisor. Prende y apaga, prende y apaga. “Me estas volviendo loca, chico. Ven, vamos a bañarte!” Se me queda mirando y me sigue hasta el cuarto. Vamos los tres en caravana para la ducha. Eros juega con el agua, tirando las letras de foam y encharcando el baño. “Chico, no hagas eso!”. Lavamos las manitas, los piecitos, el fundi, las orejitas y el pelo. “vamos que ya estas oloroso.” Lo visto y lo pongo en su cuna… a ver Sesame Street- again! Ahora le toca su turno a Armonia. La chica odia el agua y se trinca cada vez que la baño. “No te asustes, chulin, que yo no voy a dejar que te pase nada malo.” Me sonrie como si me entendiera. La baño, las manitas, los piecitos, el fundi, la orejitas y el pelo. La dejo sobre mi cama, viendo la tele con su hermano.

Salgo a la sala. “Que tremendo reguero! Que a nadie se le ocurra regalarles un juguete mas!” Recojo todo, limpio la silla de comer y la mesa. El piso necesita un vaccuum. Me acuerdo que todavia no he preparado la cena. Ya son las 7 y Ares no llega aun. Ya es tarde para ir a correr. Maldita sea la madre del Daylight Savings time!!!! Estoy exhausta y de mal humor. Eros toce. Espero no se acerque un catarro. Me baño otra vez para intentar quitarme el mal humor, pero no funciona. Me duele el cuerpo y mi alma me pesa. No he podido cumplir con todo lo que tenia que hacer hoy. Me visto nuevamente. Ares llega, son las 9pm. Todavía la cena no esta lista, en realidad ni la he empezado. Lo miro y me parece un extraño. Me habla y no escucho porque no me interesa lo que cae de sus labios. Tengo sed, sed de aquel hombre que me enamoro hace pocos años atrás. Prendo las ollas y regreso al cuarto para leer con Eros, pero ya esta dormido. Le acaricio su pelo y le pido perdon. Regreso a la cocina y termino la cena. Ya es muy tarde para comer. Me preparo una taza de te y me retiro a la oficina.

Me siento a trabajar. No me puedo concentrar. Ya son casi las 12:30am. Por fin empiezo a tachar varias lineas en mi lista de cosas que hacer. Las 2am y todavía no acabo. En cuatro horas, Armonia se levantara con hambre otra vez. Son las 3 am y el cuerpo ya no me aguanta. Me voy a la cama vacia y fria. Lloro por la vida que deje atrás, por mi carrera a la cual abandone al quedar embarazada, por el amor de mi vida a quien ya ni reconozco, por el negocio de mierda este que me ha quitado el tiempo con mi familia y le pido a Dios la fuerza para comenzar de nuevo esta rutina infernal en 3 horas.